Trujillo en Línea.- Nuestra sociedad nos continúa presentando un abanico de oportunidades para poder participar de varias obras de caridad. Una de las posibilidades para poder identificarnos con este gesto cristiano, es con la realidad que nos presentan más de un centenar de niños y niñas en edad escolar, del Comedor Parroquial “Juan Pablo II”, ubicado en la calle Unión 630 del distrito de Huanchaco.
De familias en pobreza y extrema pobreza, los pequeños son asistidos (desayuno, almuerzo, educación y esparcimiento) gracias a una caridad, que cada vez se ve seriamente disminuida por sus benefactores del exterior del país, producto de la recesión económica por la que atraviesan.
Esta obra social, formada hace diez años por el grupo “Manos Peruanas Unidas” ( fieles de la parroquia Nuestra Señora de la Candelaria de Huanchaco), congrega actualmente a 110 menores de las zonas marginales de “El Cerrito La Virgen”, “El Tablazo”, “Las Lomas”, “Huanchaquito Alto”, Bajo” y “Las Canteras”.
De lunes a viernes se les brinda un sencillo desayuno y almuerzo, elaborados por sus propias madres. Además reciben afianzamiento pedagógico por las tardes, gracias a dos docentes voluntarios (Ad honorem), mientras que sus progenitoras son capacitadas en los recientes talleres de repostería y corte -confección, cursos dirigidos por dos colaboradoras del extranjero.
Las cabezas visibles de este comedor parroquial son el párroco de Huanchaco, R.P. Bernardo Achutegui, Evita Gallo y la coordinadora Demetria Aranda. Todos ellos tienen esta gran responsabilidad de sacar adelante esta suerte de albergue, más allá de las adversidades presentes.
“A todas las personas de buena voluntad que desean aportar con alimentos, ropa u otras cosas, están invitados a venir a Huanchaco, a la subidita de la Iglesia, ahí tenemos nuestro comedor. Todos los que tengan interés en ayudar a los niños más necesitados de Huanchaco, vengan a la parroquia, a la iglesia”, invitó a la ciudadanía el párroco del Huanchaco.
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