Trujillo en Línea.- El colapso de buzones en el sector Huanchaquito Bajo sigue siendo un dolor de cabeza para los vecinos que a diario soportan olores pestilentes a varios kilómetros de distancia. La situación podría complicarse pues las aguas servidas están a punto de contaminar la playa.
El problema tiene más de tres años. Los vecinos se quejaron hasta en la fiscalía especializada en Materia Ambiental, pero aseguran que ninguna acción concreta se ha tomado para frenar esta contaminación ambiental.
Los olores nauseabundos también están afectando a decenas de cevicherías que están Huanchaquito Bajo. El verano empieza en las próximas semanas y los propietarios temen que los turistas dejen de visitarlos.
La empresa KVC está construyendo una cámara de bombeo para donarlo a la municipalidad de Huanchaco, pero recién estaría lista en un mes, mientras tanto la contaminación es latente. (Redacción Central)
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