Trujillo en Línea.- El décimo noveno Festival Navideño de Luces y Colores llegó a su final con la escenificación de los tres reyes magos y la adoración al Niño Dios, en el Pesebre Navideño de la Plaza de Armas de Trujillo.
Como en su apertura, el Arzobispo de Trujillo, monseñor Miguel Cabrejos Vidarte OFM., luego de dirigir una oración a Dios y a su Madre Santísima, agradeció “en nombre de Dios y de la Arquidiócesis de Trujillo el esfuerzo que realizaron las 40 instituciones para sacar adelante este festival”.
En el frontis del Arzobispado, los organizadores y padrinos del festival recibieron a los magos del Oriente: Baltazar, Gaspar y Melchor, para luego dirigirse, en multitud, al pesebre navideño y ofrecerle al Niño Dios el oro, el incienso y la mirra, que traían consigo los hombres de oriente. El acto prosiguió con la adoración al Salvador, palabras de nuestro Arzobispo, palabras de los reyes magos, el agradecimiento del alcalde provincial de Trujillo y una salerosa marinera.
Los Reyes Magos vinieron a honrar al Niño Dios, llevando oro, incienso y mirra. Pero el regalo más importante no lo pudieron ver. Melchor trajo la fe y el poder de Dios, Baltasar trajo la esperanza y la sabiduría de Dios y Gaspar la caridad y el amor de Dios.
Nacimiento
El majestuoso Nacimiento que se elaboró en el centro de la Plaza de Armas, junto al monumento a La Libertad, fue diseñado y elaborado, una vez más, por el Arzobispado Metropolitano de Trujillo. Ello concitó la admiración de miles de fieles y turistas que no dejaron de llevarse una instantánea junto a él.
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