Trujillo en Línea.- Ante el retiro de las tropas norteamericanas de territorio afgano, tras veinte años de permanencia, los talibanes han tomado Kabul, la capital y ciudad más grande de Afganistán, trayendo miedo y desesperación a muchos ciudadanos de ese país.
El Dr. Vicente Sánchez Villanueva, docente de la Escuela de Derecho de la Universidad César Vallejo analiza este conflicto y las posibles consecuencias que traería.
“Históricamente, los afganos sonun pueblo que ha tenido que soportar muchos episodios de inestabilidad y violencia política. En 1978, la Unión Soviética invadió Afganistán y permaneció en su territorio casi 15 años, en este período la resistencia fue liderada por los muyahidines, grupo islámico que recibió, en determinado momento, apoyo de occidente”, señaló Vicente Sánchez.
Comentó que, a raíz de los atentados contra las Torres Gemelas, una coalición de potencias occidentales de la OTAN, liderada por Estados Unidos, invade el país en 2001, iniciándose la gestión de gobiernos inestables, el último de ellos el de Ashraf Ghani, quien llegó al poder en 2014; y acaba de abandonar territorio afgano, ante el avance indetenible de los talibanes.
El docente de la UCV mencionó que, este grupo respalda la ejecución de asesinos y adúlteros; la amputación de manos a quienes son hallados robando; el uso estricto de la “burka”, un atuendo que cubre el rostro y el cuerpo, por parte de las mujeres; y la obligación de los varones de lucir barba, sólo para mencionar algunos aspectos. “Son intolerantes respecto a otros credos religiosos y apoyan una clara subordinación de la mujer respecto al varón”, precisó.
Un breve análisis geopolítico
“A nivel geopolítico, paísescomo: China, Irán, Pakistán y Rusia están muy atentos a lo que ocurra en Afganistán, por su ubicación estratégica y reservas de minerales. El territorio afgano es, además, rico en oro, hierro y litio”, destacó Sánchez Villanueva.
Estados Unidos y otras potencias occidentales también están pendientes de lo ocurra en Afganistán, sobre todo en el ámbito del control sobre grupos extremistas, que podrían poner en jaque la seguridad internacional.
Vicente Sánchez Villanuevaseñala algunas posibles consecuencias del retorno de los talibanes al poder:
- Un escenario de tensión internacional respecto al rumbo que habrá de tomar Afganistán bajo la conducción de los talibanes, pues, desde una perspectiva optimista, éstos podrían ser un muro de contención del Estado Islámico; pero, también, cobijar, bajo su protección, a otros grupos extremistas islámicos, considerados un peligro para la seguridad internacional. Estos grupos violentistas podrían capitalizar el fuerte rechazo que la invasión de 2001 ha generado y genera en amplios sectores del pueblo afgano.
- Una situación incómoda para el gobierno de Joe Biden, por los cuestionamientos que genera su decisión de retirar las tropas estadounidenses de territorio afgano.
- La postergación, por tiempo indefinido, de la consolidación del sistema democrático en Afganistán. A nivel interno, a despecho de la “amnistía” anunciada por el portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid, la persecución a quienes cuestionen al grupo integrista es una posibilidad latente.
- La imposición de rígidas normas de convivencia social en Afganistán, de conformidad con la interpretación fundamentalista del islam que es propia de los talibanes. Preocupa, en este campo, la situación de postergación y subordinación de las mujeres en la sociedad afgana.
- Un mayor deterioro de su economía.
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