Trujillo en Línea.- Este año 2014 el Partido Aprista Peruano (PAP) agudizó su crisis al no lograr “recuperar” la alcaldía de Trujillo y perder el Gobierno Regional de La Libertad. Y nadie en el PAP ha asumido su responsabilidad ante estas derrotas electorales.
Ha sido un año que electoralmente no nos ha favorecido. Perdimos el gobierno regional, que era la instancia de gobierno y política más importante y que hemos mantenido durante varios años, desde Homero Burgos y los dos periodos de José Murgia. No logramos recuperar la alcaldía de Trujillo.
Ustedes vienen de traspié en traspié desde el 2006, cuando César Acuña (electo mandatario regional) les ganó el municipio provincial de Trujillo.
En La Libertad, nuestro punto más difícil han sido las elecciones municipales y hace poco las regionales, la cual nos desplaza más. Es hora de que el partido haga un corte trascendente. Es hora de contar con cuadros políticos nuevos.
Luis Carlos Santa María Mecq obtuvo un 23% en la pasada elección municipal en Trujillo y ya muchos lo ven otra vez como candidato a Trujillo el 2018. ¿Podría ése ser el inicio de un cambio en el PAP?
Santa María ha hecho una buena performance. Ha obtenido una buena votación…
El problema en el Apra es que entre los propios militantes se ponen zancadillas.
El grave problema de nuestro partido y de otros movimientos es que no se entiende que existe un orden, en que existe el 1, 2, 3. No se entiende que unos deben estar al frente y otros deben asumir otros roles. Hay alcaldes que quieren poner sus candidatos a consejeros. Eso debe cambiar. Todos los grupos deben tener participación en el partido.
¿La salida de Murgia de la gestión regional, marca un antes y un después en el Apra?
Claro que sí. En la historia de la región y de nuestro partido. Murgia es un político a tiempo completo, muy humilde. Una persona que no ha hecho distingos políticos. Que nos entregó muchos triunfos. Pero también hay que reconocer que muchas figuras políticas –debido al liderazgo político de Murgia- se congelaron. Muchos terminaron yéndose del partido como Eduardo Cassinelli. El pueblo no ha valorado que durante la gestión de Murgia se ha iniciado la obra de infraestructura más importante por más de 500 millones de dólares como es la III etapa del proyecto Chavimochic. Son miles de puestos de trabajo y de ampliación de una frontera agrícola. Murgia es humilde, trabajador, pero ha pecado de no ser político.
¿Cree usted que Murgia no aprovechó políticamente el inicio de la III etapa de Chavimochic?
Es un ejemplo, Chavimochic. Pero hay otros casos. Los distritos como Laredo, La Esperanza y Víctor Larco tienen hospitales y centros de salud mucho más modernos que el Hospital Regional Docente de Trujillo. Murgia ha ejecutado bastante obra de infraestructura agrícola en las provincias de Chepén y Pacasmayo, donde perdió las elecciones. La entrega reciente de ambulancias se retrasó debido a la lentitud en los trámites para gestionar las placas de rodaje y los SOAT (Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito).
En todo caso, él es también responsable de su derrota.
Yo creo que sí. Él prefiere hacer política conservando un perfil bajo.
Pero a Murgia le faltó ser también un tanto menos flexible con aquellos funcionarios que no cumplían su función y eran muy cuestionados, hasta por corrupción.
Esa es una lectura que yo también tengo. Pienso que a Murgia el entorno no lo acompañó debidamente. Ha faltado más compromiso de algunos funcionarios. Tampoco podemos decir de todos. Murgia es el presidente y los gerentes los ministros. Y lo que Murgia ordenaba debía cumplirse y no debió tolerar, por momentos, cierta ineficiencia. Era cuestión de tener un liderazgo en cada sector. Murgia ha dado capacitación a los docentes. Les ha entregado hasta computadoras, pero más impacto comunicacional han tenido las computadoras que entregó César Acuña en los colegios que lo que regaló Murgia a cada director, subdirector o docente.
Ser muy flexible es malo.
Sí. Ha faltado compromiso en un sector para hacer que esta gestión que termina (hoy) brille. Muchos se han aprovechado de la generosidad y caballerosidad de Murgia.
MIRANDO EL 2018
Usted habla de renovación. Si partimos por el ejemplo, podemos decir que usted que ha sido regidor y es dos veces congresista, podría dar un paso al costado para que otras figuras del aprismo postulen al Congreso el 2016.
Tengo 40 años y no creo que esté frustrando el futuro de otras figuras políticas. Estoy preocupado en terminar este periodo legislativo. Sería mentirle al pueblo si digo que ya no quiero seguir en política. Yo tengo otro estilo de hacer trabajo parlamentario. Me gusta hacer gestiones para titulaciones, para agua y electricidad en beneficio de los pueblos. Con Murgia y los portuarios logramos que el Estado contrate la draga para desarenar el puerto de Salaverry. Ahora el puerto está 100% operativo.
Entonces, ¿postulará a la re-reelección el 2016?
Podría ser que aspire a un tercer periodo congresal, haga un alto o me aliste para postular a la presidencia regional de La Libertad, el 2018.
El 2018 podría darse entonces la dupla Luis Carlos Santa María a Trujillo y Elías Rodríguez a la región.
En política no se puede descartar nada. (La República)
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