Trujillo en Línea.- El 4 de octubre se celebra el Día Mundial de los Animales, algunos de los cuales se han convertido en una extensión de nuestra propia familia, aportándole alegría, acción, y en algunos casos hasta sentido a la vida misma. Por su afecto desinteresado y vínculo estrecho fueron los mejores compañeros en medio de la incertidumbre originada por la pandemia del covid-19.
La celebración del Día Mundial de los Animales es una conmemoración a la vida de San Francisco de Asís, santo nacido en 1182 en Italia, quien en su vida decidió despojarse de todas las riquezas materiales y se dedicó a servir y ayudar no solo a sus semejantes, sino también a todos los animales, a los que consideraba hijos de Dios y llamaba «hermanos».
Para Cecilia Portocarrero, psicóloga de Sisol Salud, de la Municipalidad de Lima, las animales domésticos o mascotas “son seres de luz", que ayudaron a muchos seres humanos a encontrar sus propios recursos para salir delante en medio de la pandemia, especialmente a quienes vivían solos.
En entrevista con el programa Saludable Mente de Andina Canal on line, comentó que el distanciamiento físico para evitar el contagio del covid-19, causó muchos estragos en la salud emocional, traducidos en profunda tristeza y enorme miedo.
“Hace algunos años atrás inicié una terapia con personas que habían tenido una pérdida familiar o una ruptura sentimental. La novedad es que los invité a llevar sus mascotas a consulta y observé muy buenos resultados cuando el paciente tenía que llorar o afrontar un problema muy duro. La mascota se convertía en un gran soporte para ellos”.
Ese beneficio es ahora el que destaca en medio de la pandemia que afrontamos, resaltó. Su compañía se convirtió en una gran ayuda para disipar el miedo y la incertidumbre por la emergencia sanitaria.
“Ellos se han convertido en el mejor amigo, el mejor confidente, el compañero de aventuras y el mejor aliado en medio de esta situación. Hay que recordar que muchas personas viven solas; en ese caso, las mascotas son su único soporte cercano”.
Armemos una rutina
La especialista detalló que son diversos los estudios que respaldan los beneficios de tener un animalito en casa, alguien a quien cuidar y querer, una decisión que siempre debe ser voluntaria.
“Cuando abrazamos a nuestras mascotas, confiamos, nos calmamos. Al hacerlo, inmediatamente estamos generando serotonina, que es la hormona de la felicidad. Ni bien lo hacemos nuestro rostro cambia, nuestro humor cambia”.
Esta hormona se segrega de forma natural en el cerebro cuando se da la mano, se recibe un abrazo o se mira a los ojos a un ser querido.
Los ejercicios en espacios públicos pueden hacerse en compañía de la mascota.
Detalló que más allá del contacto físico que tenemos con nuestras mascotas, ellos nos pueden sacar de pensamientos repetitivos y colocarnos más en el presente.
“En terapia lo que recomiendo es crear rutinas diarias con ellas. Hacer un horario, tipo colegio, para determinar qué se hará el lunes, el martes y el resto de la semana. Y en todas las actividades incluyo a la mascotita”. Por ejemplo, salir al parque o hacer ejercicios en espacios públicos.
La experta narró que tuvo una paciente con problema de autoestima que adoptó un perrito y, cuando salía al parque, siempre terminaba conversando con alguien más porque las mascotas suelen juntarse en el parque.
"Todo este cambio le ayudó a sentirse más segura, más en compañía. Si bien usamos tapabocas y nos cubre parte de la cara, es innegable que conversar con alguien nos alegra”.(Fuente Andina)
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