Trujillo en Línea.- Postrado en una cama, el señor Edilberto Villanueva solo cuenta las horas para ser dado de alta y chocarse con la realidad que le espera, luego de haber perdido parte de su pierna derecha en un accidente de tránsito.
El trabaja como vigilante por más de 40 años en el restaurante Doña Peta, de propiedad de Guillermo Li. Ayer por la tarde, el dueño llegó con su auto y lo impactó. Según el abogado del empresario, se le habrían vaciado los frenos; pero testigos afirman que estuvo mareado.
La reacción del vigilante fue empujar a otro trabajador que estaba en el lugar donde iba a chocar la unidad de placa de rodaje B1U-193, pero él no pudo quedar a buen recaudo y su pierna quedó atrapada entre el vehículo y la pared.
Dicho golpe le cercenó parte de la pierna al instante, dejando un charco de sangre en plena entrada del restaurante. Su hijo, Óscar Villanueva, corrió a socorrerlo con dos amigos quienes lo ayudaron a subir a un taxi y lo trasladaron a una clínica para que lo operen.
A un día después del accidente, el abogado de Guillermo Li, Nestor Rojas, asegura que los resultados de las pruebas de alcoholemia son negativos; sin embargo, jamás los mostró pues según él solo los tenía el fiscal.
La defensa del agraviado, Carmen Del Pilar Angeldones Cancino, manifestó que los resultados no pueden haber sido entregados en pocas horas, por lo que solicitará un segundo examen, incluyendo una prueba toxicológica.
"Yo quiero que se haga responsable y me de una indemnización de por vida, porque tengo hijos que mantener. Eso usted lo sabe (sr. Guillermo), y que me pague por mi tiempo de servicio, vacaciones que no me dieron", ha pedido el afectado que tiene cuatro hijos. (Redacción Central)
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