Trujillo en Línea.- Con una ceremonia pública, la ciudad de Huaraz conmemoró esta mañana los 52 años del terremoto y posterior aluvión que arrasó con Yungay y destruyó Huaraz dejando más de 70,000 muertos y convirtiéndose en la peor tragedia en la historia de Perú. Vea
En el acto público, que empezó con un minuto de silencio, se pidió por las víctimas y sus familiares y se hizo un llamado a estar alertas para evitar futuras tragedias.
El terremoto y posterior aluvión, que ocurrió exactamente hace 52 años, el 31 de mayo de 1970 a las 3:23 de la tarde, provocó, además, la desaparición de otros 20,000 habitantes de Yungay. Por este motivo este evento natural es considerado uno de los más mortíferos de la historia en Latinoamérica.
El movimiento telúrico, que alcanzó una magnitud 7.9, destruyó varias ciudades del país y provocó una avalancha en el nevado Ranrahirca que sepultó la ciudad de Yungay. Un enorme fragmento de hielo, de unos 800 metros de ancho y 1,000 de largo, se desprendió de la montaña nevada por el violento movimiento de la superficie. Al mezclarse con tierra y granito creó un aluvión de lodo que se precipitó a más de 200 kilómetros por hora en caída libre.
De la antigua ciudad de Yungay solo sobrevivieron algunos pobladores, y quedaron en pie el cementerio y cuatro palmeras. En memoria de las víctimas se levantó la imagen del Cristo Redentor con las manos extendidas.
La tragedia de Yungay fue un punto de quiebre en la vida de Perú, dado que dio origen a la creación del Sistema Nacional de Defensa Civil, hoy Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres.
Uno de los símbolos de esta tragedia en Yungay es su cementerio, una de las pocas infraestructuras que sobrevivió al terremoto y posterior aluvión. En memoria de sus miles de víctimas se levantó la imagen del Cristo Redentor con las manos extendidas. La nueva ciudad se ubica a 1.5 kilómetros del cementerio.
Desde que ocurrió la tragedia, año a año el camposanto de Yungay se ha convertido en lugar de peregrinaje, primero congregando a los familiares de las víctimas y ahora llegan también turistas que quieren conocer la historia de Yungay, la tragedia que vivió y sus sobrecogedores paisajes que rodean el cementerio.(Andina)
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