
Trujillo en Línea.- Como parte de la investigación que busca entender el uso del fuego en los diferentes periodos y sociedades que se desarrollaron en el valle de la provincia de Virú, región La Libertad, un equipo de arqueólogos peruanos halló en la huaca Amalia evidencia de lo que habría sido la residencia de un personaje importante, que vivió entre los años 100 antes de Cristo hasta el 700 de nuestra era.
En diálogo con la Agencia Andina, Feren Castillo Luján, director del Proyecto Arqueológico Valle de Virú (PAVI), informó que se hizo una unidad de excavación de 8x6 metros cuadrados en la parte central de huaca Amalia, donde se halló parte de una vivienda construida con gavera de caña, una cocina muy compleja con muchos fogones, a la que se accedía a través de escalinatas.
Se encontró, asimismo, un relieve cuadrangular con el símbolo de la chacana o cruz andina, con lo que habría estado decorado dicho espacio, lo que evidencia que era una residencia asociada a un personaje importante de la cultura Virú (100 a.C. y el 700 d.C).
También se encontró restos de cerámica negativa, invertebrados marinos, peces, camélidos y la figura de un rostro humano asociado a una botella escultórica.
“Estos nuevos hallazgos permiten entender la vida cotidiana de las personas que se asentaron sobre la huaca Amalia, que es una duna, ubicada en el extremo sur del valle, al sur de la Huaca Santa Clara, otro sitio importante en Virú”, manifestó el arqueólogo e investigador de la Universidad de Rennes, Francia.
Cerámica negativa
Feren Castillo explica que la cerámica negativa es el estilo alfarero más popular de la cultura Virú, consiste en una pintura de color negro que se obtiene después cocción de la cerámica, que permite ver estas vasijas con una capa de hollín que forman símbolos -en general- geométricos, un estilo muy propio que se ha registrado desde Piura hasta el valle de Casma.
La evidencia de esta cerámica es la que confirma al investigar y su equipo que el sitio formó parte de la sociedad Virú, que se desarrolló en el valle del mismo nombre. Estas excavaciones también forman parte de la tesis del bachiller Ángel Pérez.
Huaca Amalia
Huaca Amalia se ubica en el sector Chequepe, en el corazón del valle de Virú. Este sitio fue catastrado por el Proyecto Especial Chavimochic en la década de los 90, teniendo un área total de 5.68 hectáreas; sin embargo, actualmente el sitio luce abandonado, invadido por campos de cultivo y destruido en varios sectores.
La mayor parte del montículo se encuentra muy huaqueado, en la superficie se pueden apreciar restos de vasijas de filiación Virú, Moche y Chimú. La parte central, la que no ha sido aún invadido por plantaciones modernas, fue muy destruida por unos huaqueros en 2023; sin embargo, preservarla es de suma importancia.
Cerro Castillo
Como parte de la tesis de la bachiller Mariela Linares, arqueólogos de PAVI también realizaron un mapeo y muestreo en la cima del cerro Castillo, ubicado al costado de donde se encuentra el famoso castillo de Tomabal, de la sociedad Virú.
Este sitio no ha sido catastrado por el Ministerio de Cultura, pero, los primeros registros muestran una arquitectura compleja asociada a cerámica negativa de la cultura Virú, que está en grave riesgo de ser destruida por invasores y huaqueros si es que no se toman las medidas de protección necesaria por la autoridad competente.
Promueve la investigación
Feren Castillo asegura que otro de los objetivos del Proyecto Arqueológico Valle de Virú es convocar a alumnos de la carrera de Arqueología de la Universidad Nacional de Trujillo (UNT), a fin de darles la oportunidad de que pongan en práctica los conocimientos adquiridos en aulas, y acompañarlos hasta obtener su título profesional.
A la fecha son 24 tesis que se han desarrollado durante las excavaciones de PAVI, y la mitad de los alumnos ya han sustentado sus trabajos.
“PAVI busca posesionarse en ese sentido como un proyecto emblemático donde los estudiantes tiene la oportunidad de enriquecer sus conocimientos, con el objetivo final es obtener la licenciatura”, acotó el también profesor de la UNT.
Otras intervenciones
Durante estos más de dos años, PAVI ha intervenido varios sitios arqueológicos en el valle de Virú, entre los que destacan la huaca Tomabal, donde se halló dos muros policromados con una antigüedad de 4,000 años, lo que la convierte a la fecha en el espacio prehispánico más antiguo de la región La Libertad.
También se ha excavado el sitio arqueológico Queneto, donde se han hallado geoglifos, entierros humanos de más de 3,800 años, delimitado arquitectura prehispánica, entre otras.
Huaca Mochán, donde se determinó que no era parte de la sociedad Virú como siempre se pensó, sino que la evidencia arroja que fue mochica; así como huaca El Cerrito 2, donde también se halló un entierro humano y delimitó arquitectura, Castillo San Juan y Huaca Zanjón.
La provincia de Virú tiene 544 bienes prehispánicos registrados que datan desde la época arcaica (2,500 antes de Cristo) hasta la época inca (1532 después de Cristo), lo que la convierte en una fuente muy importante para entender cómo se desarrollaron las antiguas sociedades de esta parte del país.(Fuente Andina)
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