“El diagnóstico temprano puede evitar complicaciones en los errores de refracción en los ojos”

La miopía, la hipermetropía, el astigmatismo y la presbicia son conocidos como errores de refracción, y la buena noticia es que se pueden corregir fácilmente con el uso de anteojos, lentes de contacto o, en algunos casos, mediante cirugía. Así lo dio a conocer el Ministerio de Salud (Minsa), a través de la Dirección de Prevención y Control de Enfermedades No Transmisibles, Raras y Huérfanas.

Los errores de refracción son problemas comunes de visión que ocurren cuando la forma del ojo no permite que la luz se enfoque correctamente en la retina, lo que genera visión borrosa. Aunque no representan una enfermedad grave, afectan la calidad de vida si no se detectan y tratan a tiempo.

Entre los tipos más comunes de errores de refracción tenemos:
• Miopía: la persona tiene dificultad para ver de lejos, pero puede ver bien de cerca. Es común escuchar que son personas “cortas de vista”.
• Hipermetropía: es lo contrario a la miopía; la persona ve con claridad de lejos, pero presenta dificultad para leer o ver objetos cercanos, por lo que tiende a alejar libros o celulares para enfocar mejor.
• Astigmatismo: produce visión borrosa o distorsionada tanto de cerca como de lejos. Se debe a una forma irregular de la córnea o del cristalino.
• Presbicia: ocurre principalmente en personas mayores y consiste en la dificultad para enfocar objetos cercanos, como leer un libro o mirar el celular.

Estas alteraciones visuales pueden presentarse por factores hereditarios, por el envejecimiento natural del ojo, o por el uso excesivo de dispositivos electrónicos, como celulares o computadoras.

Para detectar y corregir estos problemas, es fundamental acudir a un especialista en oftalmología, quien realizará el diagnóstico y recomendará el tratamiento más adecuado, que puede incluir el uso de anteojos, lentes de contacto o procedimientos quirúrgicos según el caso.

Es importante consultar al oftalmólogo si se presentan síntomas como visión borrosa, fatiga visual o dolores de cabeza frecuentes al leer o usar pantallas. Un diagnóstico temprano puede evitar mayores complicaciones y mejorar la calidad visual.(Fuente: https://www.minsa.gob.pe/)