Aprista implicado con "Los Plataneros" dice ahora que es un perseguido político

Trujillo en Línea.- No tiene  mejor argumento. El ex asesor del Congreso de la República, y quien se autocalifica como aprista hasta la muerte, a pesar de estar registrado en el partido de la estrella apenas desde el 2010,  Fernando Gil Palacios, asegura que es un perseguido político por su afiliación a este grupo político. Él  fue uno de los 13 detenidos el pasado 16 de julio por presuntamente pertenecer a la banda Los Plataneros, dedicados a la extorsión y el sicariato en Trujillo.

Apenas a los  días de haber sido detenido por la policía, ‘Ñato Gil’, como es más conocido por sus amigos cercanos en Trujillo,  se libró, de manera muy sospecho, de los 18 meses de prisión preventiva que había solicitado el Ministerio Público.  Y aunque la jueza Hilda Ceballos le dio comparecencia restringida, el Ministerio Público apeló tal decisión recientemente.

Fernando Gil -inscrito en el Partido Aprista Peruano desde el 2010 y ex asesor del ex congresista César Zumaeta- se declaró “un perseguido político del Ministerio Público”, durante una entrevista en Canal N.

Este militante del Partido Aprista, que tiene como líder al expresidente Alan García, podría ser expulsado del partido  conforme a lo anunciado , hace casi un mes, por  el secretario del comité regional del Partido Aprista, José Miranda Prado.

“Voy a morir aprista. Así me expulsen, me suspendan del partido. Yo no necesito estar en el Apra para ayudar a que mi partido gane estas elecciones”, aseguró Fernando Gil, quien sostuvo que demostrará su inocencia, pues no hay pruebas en su contra.

Gil Palacios no mencionó, durante la entrevista, que existen audios en poder del Ministerio Público que lo vinculan muy estrechamente a César Velásquez Montoya ‘Chino Malaco’, cabecilla de la organización, y el lugarteniente Luis Rodríguez Arce ‘Chiquilín’.

En estos audios queda clara la amistad entre los implicados, y  también se habla de cantidades de dinero obtenidas al parecer producto de la extorsión y otras actividades ilícitas, de las que habría resultado beneficiado también Gil Palacios.