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Trujillo en Línea (Tomado de La República) Una vez concretada la renuncia a la presidencia del Congreso y a la encargatura impuesta para la presidencia de la República, Manuel Merino ahora enfrentará un proceso para ser expulsado del partido Acción Popular.
Es el costo político por el daño que le ocasionó a esta organización que, en pleno siglo XXI, terminó manchada de sangre con la muerte de dos jóvenes universitarios peruanos que marcharon buscando restablecer la democracia en nuestro país, en rechazo al régimen golpista instaurado por Merino y sus aliados.
Junto con Acción Popular, otros siete partidos políticos participaron en el zarpazo contra la democracia perpetrado hace exactamente una semana y eso quedará en la memoria: Alianza para el Progreso (APP), Unión por el Perú (UPP), Fuerza Popular, Podemos Perú, Frepap, Somos Perú y el grupo de izquierda Frente Amplio.
Responsabilidades
Pero detrás de esos partidos hubo personas que, por acto u omisión o silencio, tuvieron un rol decisivo en el proceso de vacancia presidencial.
El rostro más visible en el caso de Acción Popular es Manuel Merino. Contra él, el sábado por la noche salió un comunicado firmado por el presidente del partido, Mesías Guevara, y los ex secretarios generales de la organización Yonhy Lescano, Alberto Velarde y Luis Enrique Gálvez.
En el documento piden a Merino su renuncia al partido, pero también a los 18 acciopopulistas que votaron a favor de la vacancia. De no proceder las renuncias, los firmantes del pronunciamiento plantean el inicio de un proceso disciplinario para ser expulsados.
El sábado a medianoche, luego de los fallecimientos de dos jóvenes peruanos durante las protestas, Mesías Guevara expresó que la decisión de Merino le hizo muchísimo daño al partido.
Es de recordar también el rol de Raúl Diez Canseco, quien en un anterior video se pronunció en contra de cualquier proceso de vacancia, pero al final se le vio en las galerías del Parlamento, validando con su presencia la juramentación del usurpador Manuel Merino.
César Acuña
Junto con Acción Popular, un partido que fue decisivo en la vacancia fue Alianza para el Progreso (APP), cuyo dueño es César Acuña. Sin la veintena de votos, la vacancia pudo haberse caído y se evitaba la crisis.
El empresario César Acuña había señalado que estaba en contra de la vacancia, pero al final su bancada en el Parlamento votó en un sentido distinto. Es más, durante el Pleno del lunes pasado, el también precandidato para la presidencia calló en todos los idiomas.
Recién ayer expresó en Twitter su condena a “los actos represivos” que ocasionaron las muertes de dos jóvenes. Actos que tuvieron como origen la votación del Parlamento, incluyendo a su partido.
Otro que pidió disculpas ayer fue Guillermo Aliaga, saliente vicepresidente del Congreso y miembro de Somos Perú. “Pido disculpas a los peruanos, la decisión que tomé durante la vacancia no fue la adecuada, debo reconocerlo hidalgamente”, escribió el legislador, en Twitter. Su partido también apoyó la vacancia.
En cuanto a Fuerza Popular, Keiko Fujimori se pronunció contra el primer proceso de vacancia. Luego, con la segunda moción sencillamente optó por un silencio sepulcral. Esperó los acontecimientos graves tras la movilización y recién salió a expresarse desde Twitter.
“Si el presidente Merino no renuncia, debe ser censurado hoy mismo”, escribió ayer, a pesar de que su partido llevó al poder a este acciopopulista.
Todos estos partidos, desde luego, le hicieron juego a la bancada Unión por el Perú, de Antauro Humala, que impulsó la vacancia a través de José Vega Antonio.
Frente Amplio, Frepap y Podemos
También queda para el registro de la historia el papel de seis legisladores del Frente Amplio que decididamente apoyaron la vacancia. Detrás de ellos estuvo el precandidato presidencial Marco Arana. Tras los hechos, la ciudadanía expresó su condena a este partido.
Lo mismo ocurre con el Frepap. En medio de vaivenes y un desempeño nada transparente, esta bancada mantuvo un discurso ambiguo. Primero votaron contra la admisión a debate de la moción de vacancia. Luego votaron a favor. Ahora también reciben el repudio en las calles.(Fuente La República)
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