Trujillo en Línea.- El criterio del alcalde de Trujillo, Elidio Espinoza Quispe, para nombrar a sus funcionarios de confianza sigue generando controversias. A los cuestionamientos ya expuestos contra varios de ellos, se suma el historial del subgerente de Supervisión y Fiscalización de Obras, Luis Rafael Valera Villena, quien afrontó dos graves denuncias en su contra. En la sesión de concejo ordinaria de ayer, la regidora aprista Rocío Taboada Pilco expuso la situación ante el pleno, con los documentos probatorios en mano.
La concejala indicó que Luis Rafael Valera Villena fue denunciado penalmente por los delitos de estafa genérica y libramiento indebido. Ambos procesos condujeron a una conclusión anticipada, lo que implica que Valera asumió sus culpas.En relación al primero de los cargos, el cuestionado subgerente presentó un criterio de oportunidad, que fue aceptado por el Ministerio Público y se resolvió con el pago de una reparación civil por el monto de 75 mil soles a los afectados. Valera aún sigue amortizando esta deuda y para este año, se tiene programado el pago de dos cuotas de 5 mil soles cada una, para el 30 de agosto y 30 de setiembre del presente año, respectivamente.La demanda por libramiento indebido fue ganada por la empresa agraviada, Ferretería y Construcciones RM SAC.
En aquella ocasión, el funcionario fue condenado a un año de pena privativa de libertad suspendida de ejecución bajo reglas de conducta.Al parecer de Rocío Taboada, estos antecedentes constituyen razón suficiente para que el subgerente abandone el cargo que le fue conferido por el alcalde provincial Elidio Espinoza Quispe.“El funcionario tiene dos antecedentes penales y si bien es cierto tiene conclusión anticipada, en ambos casos él asume que cometió delitos. El alcalde debe ponerse a pensar que si tiene estos antecendentes, debe seleccionar qué tipo de funcionarios tiene. Por ética y por principios no debería mantenerse en este cargo”, manifestó la aprista tras la sesión de concejo.
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