Trujillo en Línea.- Todo un drama vive una mujer que fue arrollada por el micro donde trabajaba como cobradora. El accidente ocurrió el pasado 5 de febrero en la intersección de las avenidas Perú y Puno.
Aquella tarde cuando Fiorella Esquivel laguna cayó del vehículo y fue aplastada por este, el chofer de la unidad la llevó a la clínica Santa Anta. Lamentablemente, rechazaron atenderla porque el Afocat Trujillo, que tenía la unidad, adeuda una cuantiosa suma al establecimiento.
Tras ello, la trasladaron al hospital Belén, pero la respuesta fue la misma. La desesperación provocó que su esposo asuma los costos para su recuperación, gastando un promedio de 2000 soles en exámenes y tratamientos.
Los afectados pidieron la intervención de la Defensoría del Pueblo pues explicaron que la empresa Ramiro Prialé, donde trabajan, les exige pagar el Afocat una semana antes y no tendría porque adeudar a los centros de salud o clínicas donde se atienden ante las emergencias.
Para costear los gastos médicos, la familia está organizando una pollada para este sábado en la manzana 23, lote 3 del sector Fraternidad II en el distrito La Esperanza. Fiorella Esquivel se recupera en su vivienda y no sabe de dónde sacar el dinero para mantener a sus cuatro hijos de 11, 9, 6 y 2 años. (Redacción Central)
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