Trujillo en Línea. - En las últimas semanas, la presencia de huaicos y desbordes han activado la creencia de que están asociados a un próximo sismo en el Perú. ¿Es verdad que son señales de que habrá uno? El presidente ejecutivo del Instituto Geofísico del Perú (IGP), Hernando Tavera Huarache, explica en esta nota si esos desastres naturales tienen relación, o no, con los terremotos.
Para el geólogo no existe relación entre los procesos físicos que se desarrollan en el interior de la Tierra y los que ocurren en la atmósfera o la alta atmósfera. Son procesos completamente diferentes, afirma.
Él explica que lo que ocurre en el núcleo de la Tierra, que es una esfera caliente, no traspasa la corteza. Es decir, no pasa a la superficie. Si eso ocurriera nosotros estaríamos andando sobre brasas, sobre piedras calientes.
“La prueba de que no trasciende a la superficie de la Tierra es que nos podemos desplazar con naturalidad. El núcleo tiene temperaturas por encima de los 5,000 C °. Imagine que ese calor llegue a la superficie”, comenta a la agencia Andina.
Sin embargo, por qué los peruanos tienen la creencia recurrente, de que la presencia de huaicos y lluvias torrenciales se relacionan con el advenimiento de movimientos telúricos. Para Tavera Huarache este mito podría relacionarse con el impacto que tienen los fenómenos atmosféricos en la agricultura. Y eso puede crear confusión.
Relación entre la Tierra y el Sol
Recuerda que en el Sistema Solar, la Tierra gira alrededor del Sol, y hay meses en los que el planeta está más lejos del astro rey, y por eso se presenta el invierno, y en otros, está más cerca, y aparece el verano.
En cada una de estas estaciones, las condiciones son más favorables para las lluvias y, por lo tanto, para la agricultura. Por eso hay productos que no aparecen todo el año porque dependen de las estaciones, y estas se generan por lo lejos o cerca que se encuentre la Tierra del Sol en los 12 meses.
“La relación que tiene la Tierra con el Sol tiene un efecto sobre su superficie, pero no en su núcleo, que al interactuar con las capas que la conforman generan eventos geológicos como los terremotos”, precisa.
El problema son las personas
Tavera Huarache señala también que ese núcleo caliente le permite a la Tierra girar sobre su propio eje, por eso tenemos el día y la noche, lo que genera un campo magnético que nos protege de los rayos solares, asteroides, y otras manifestaciones que se dan en el espacio.
“La Tierra, sin querer queriendo, logra que su propia superficie sea muy especial, como el Edén de la biblia, para que los seres humanos vivamos felices. El problema está en las personas que hasta ahora no respetan la naturaleza y tampoco aprenden a convivir con ella”, agrega.
El especialista recuerda que los huaicos cumplen una función: llevar tierra joven y fértil hacia los valles cuando caen desde la cumbre de una montaña, para poder sembrarlos. Pero si las poblaciones se ponen en el camino, ese lodo natural arrastra todo lo que encuentra a su paso y se convierte en un desastre.
Cordillera de los andes
Sobre los sismos, aunque usted no lo crea, cumplen un rol positivo a favor de la naturaleza peruana, dice. Gracias a ellos se formó la Cordillera de los Andes, es decir, gracias a los choques entre la placa de Nazca y la placa Continental.
Por la Cordillera de los Andes, el Perú tiene variedad de climas, de productos agrícolas que las familias comen diariamente en casa, y el agua de los ríos, acota.
“La cordillera solo existe gracias a los sismos, y gracias a ellos tomamos agua. La cordillera atrapa las nubes y se forman los glaciales, por eso tenemos agua. Pero nadie lo entiende. El problema no es la naturaleza, el problema somos nosotros.”
Terremoto en Ecuador
Finalmente, el presidente ejecutivo del IGP refiere que el temblor del 18 de marzo último, de 6.8 grados de magnitud en Balao, Ecuador, cerca de la frontera con Perú, no significa que va a ocurrir uno inmediatamente en el Perú. La cercanía geográfica no tiene nada que ver, afirma.
En la costa de América del Sur ocurren sismos de diferente intensidad todos los días, cada minuto y cada segundo. Si sucede en un país, no se repite en otro, como tampoco tienen relación las emisiones volcánicas con los terremotos, aunque son eventos geológicos similares, añade.
“Los mitos y creencias más frecuentes están relacionadas con el clima, a esas personas yo les digo que tomen un lápiz y un cuaderno hoy, y empiecen a anotar qué días cambia el clima y se van a dar cuenta de que no hubo un sismo. No hay relación, solo son coincidencias”.
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